El verano es, por excelencia, la época del año en la que solemos pasar más tiempo fuera de casa. Eso, unido a las altas temperaturas, nos hace encontrar lesiones que, aunque pueden ocurrir también en otras estaciones, suelen ser más propias de esta época.
-Un ejemplo sería la fascitis plantar, que se caracteriza por un dolor punzante en la zona interna del talón resultante de la inflamación de la fascia plantar, una banda de tejido elástico que situada en la planta del pie (desde el talón hasta la zona metatarsal, debajo de los dedos).
En nuestra clínica de Fisioterapia, Osteopatía y Haloterapia de Jaén estamos acostumbrados a ver fascitis plantares en deportistas, pero en verano suelen aumentar los casos en la población en general y el uso de chanclas y sandalias tiene bastante que ver. Y es que, con este tipo de calzado, los dedos están en constante tensión y esa sobrecarga constante de la fascia reduce su elasticidad, provocando rigidez y, en consecuencia, una inflamación.
También se puede inflamar la fascia al dar largos paseos por la orilla del mar, ya que forzamos la musculatura para mantener a estabilidad en una superficie irregular.
-Otra lesión propia del verano es la sobrecarga muscular provocada por un aumento repentino del ejercicio en personas que suelen estar más bien inactivas durante el resto del año. Se da también cuando no hacemos los calentamientos y estiramientos adecuados y por utilizar material incorrecto para la práctica deportiva.
-También son frecuentes en esta época del año los calambres musculares por exceso de sudoración. Son comunes en personas que no están acostumbradas a hacer ejercicio intenso o con temperaturas altas o climas húmedos.
-Y qué decir de los problemas derivados de no descansar bien durante estos meses calurosos. El insomnio y la fatiga no son lesiones como tal, pero sí problemas de salud que nos encontramos cada vez más entre nuestros pacientes en verano. De hecho, la Organización Mundial de la Salud confirma que el 20% de la población sufre de forma transitoria dificultades para conciliar el sueño y permanecer dormido durante esta época. Y es que la temperatura ambiente afecta nuestros patrones de sueño, al afectar la temperatura corporal.
Estos son solo algunos de los problemas más frecuentes que nos solemos encontrar en verano, aunque hay muchos más. Para todos ellos os ofrecemos soluciones en nuestra clínica, aunque siempre es preferible prevenir y por eso os aconsejamos antes de realizar cualquier tipo de ejercicio elijáis siempre el calzado adecuado, realicéis el calentamiento y los estiramientos pertinentes y no os excedáis en el entrenamiento si vuestro cuerpo no está acostumbrado a ello.
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